Dos noches atrás hubo protestas
Dos noches atrás tiraron palos y piedras
Dos noches atrás una ventana fue rota
Pero la historia no era la que se esperaba
Las protestas se habían dado hace dos noches, los ciudadanos, hartos de la situación de la ciudad, decidieron salir a protestar y pedir cambios, sin embargo las cosas se les salieron de las manos, incendiaron tres locales y dos personas murieron en la protesta, mientras tanto, en una casa dos cuadras más allá, por donde nadie había pasado, una ventana fue rota.
La casa era habitada por un hombre joven moreno de nacionalidad judía, quien decía ser ortodoxo, y que lavaba dinero para cárteles de droga de la ciudad en la que se encontraba; la casa en la que habitaba era de seguridad, se la había provisto el mismo cártel que lo había contratado esta vez, sin embargo, cuando fue asesinado hace dos noches, nadie se encontraba con él.
Sus costumbres hablaban de él en el sitio en el que se habitaba, todos sabían lo que él quería que supiesen, todos “conocían” que era judío ortodoxo y que se encontraba en el país como turista, o al menos, todos lo asumían
Cuando el detective encontró el cadáver entendió que el crimen no había sucedido en la protesta, por la lejanía, sobre todo, del sitio donde está había ocurrido, sin embargo, y antes de darse una autopsia, también supo que tras su asesinato había algo más profundo
El camarero que había servido al hombre fue el primero en testificar. El difunto había pedido carne de cerdo, a lo que el hombre quedó extrañado y avisó a su superior, quien avisó al detective apenas se enteró del asesinato del hombre
Entonces la primera sospecha del detective fue asegurada, el difunto no era judío ortodoxo
Un joven testificó después, este se encontraba no muy lejos de la escena del crimen cuando ocurrió. La cuadra entera estaba totalmente vacía en el momento - dijo él – Todos estaban en la protesta, creo que el asesino contaba con eso, sin embargo yo seguía ahí, vi cuando el hombre desenfundó su arma y apuntó a la ventana.
Sin embargo, el roto que había en la ventana no correspondía al de una bala pero, dígase también, no hubo piedra adentro de la casa que pudiera corresponder a una tirada desde afuera
Entonces el detective asumió así: El hombre disparó directamente al difunto, quien se encontraba en frente de la ventana, no se necesitó un francotirador, esto puesto que la ventana estaba en la primera planta de la casa, entonces, para cubrir su rastro, el hombre ingresa a la vivienda con la llave que ya tenía desde antes que el difunto llegará al país, recoge toda evidencia de un disparo, altera el cadáver y desde adentro, sin pensarlo mucho, rompe la ventana con una piedra y esta queda afuera
La autopsia es realizada, registra que fue por una herida de bala que el hombre murió
Tiempo después, gracias a una profunda investigación acerca de la identidad del difunto logran encontrar sus lazos con el cartel y entonces, un caso que iba a quedar como un crimen menor, resultó en la desmantelación de todo el cártel